La Fórmula 1 se ha consolidado como un escaparate global de visibilidad para innumerables marcas, convirtiéndose en uno de los deportes con mayor concentración de patrocinios por metro cuadrado, y eso ha quedado bien patente y reflejado en la convergencia entre la adrenalina del automovilismo y el poder narrativo de Hollywood ha alcanzado una cota sin precedentes con la producción de «F1: La película», un largometraje que trasciende la mera exhibición cinematográfica para erigirse como un faro de la integración estratégica de marca. Bajo la batuta de Joseph Kosinski, esta obra no solo busca cautivar a la audiencia con la…