Las autoridades chinas han ordenado a los fabricantes de automóviles dejar de usar los términos «conducción inteligente» y «conducción autónoma» en sus campañas publicitarias, en un esfuerzo por frenar la exageración sobre las capacidades de los sistemas de asistencia a la conducción. La medida fue comunicada en una reunión entre el Ministerio de Industria y Tecnología de la Información y representantes de cerca de 60 empresas del nueva regulación surge tras un accidente mortal protagonizado por el sedán eléctrico Xiaomi SU7, el más vendido en marzo. El vehículo se incendió tras impactar contra un poste a 97 km h, poco…