Los pronósticos sobre el ocaso de los buscadores tradicionales, impulsados por el ascenso de la inteligencia artificial, no logran encontrar un asidero firme en la realidad del comportamiento digital de los usuarios. Lejos de presenciar un éxodo masivo de Google hacia plataformas como ChatGPT, los datos más recientes sugieren un fenómeno mucho más intrincado y, a la vez, prometedor. La inteligencia artificial generativa no está suplantando la forma convencional de buscar información; más bien, se está convirtiendo en una herramienta adicional que los usuarios integran a su repertorio digital. Esta convivencia, lejos de ser un campo de batalla, conforma un…