El marketing deportivo atraviesa un momento de esplendor sin precedentes, consolidándose como un pilar estratégico indispensable para la industria global del deporte. Esta expansión se sustenta en una evolución que se remonta a las primeras décadas del siglo XX, con hitos como el patrocinio de Wilson Sporting Goods al golfista Gene Sarazen o la visión pionera de Coca-Cola al asociarse con los Juegos Olímpicos de Ámsterdam en 1928. Sin embargo, fue la irrupción de figuras como Phil Knight, de Nike, y su revolucionaria alianza con Michael Jordan en los años 80, la que sentó las bases para la comprensión moderna…