La computación emocional, también conocida como Emotional Computing, representa una de las transformaciones más prometedoras en la relación entre personas y tecnología. Se trata de una disciplina que integra tecnologías como la inteligencia artificial, el aprendizaje automático (Machine Learning) y la biometría para detectar, analizar y responder a emociones humanas. Estas tecnologías permiten que los sistemas digitales capten señales afectivas como expresiones faciales, tono de voz, gestos, patrones de texto o incluso el uso de emojis, transformándolas en información procesable que mejora la experiencia del usuario. Esta capacidad está revolucionando la forma en que las empresas se comunican con sus…